EMBARAZO ADOLESCENTE

   ¿Por qué muchos adolescentes tienen relaciones sexuales prematuramente, y en algunos casos quedando  embarazadas ? .

El 51% inició sus relaciones entre los 16 y 19 años de edad, solo el 20%  utiliza un método anticonceptivo en la primera relación sexual. Los embarazos adolescentes suman más de 105.000 por año ( según datos del Ministerio de Salud).

   ¿Buscarán inconscientemente el amor, atención y contención  que no recibieron de sus padres?

El desarrollo sexual va acompañado del desarrollo psíquico. Es necesaria una buena comunicación con nuestros hijos que les trasmita seguridad y confianza. ¿Quién debe conversar de sexualidad con los niños y los jóvenes? ¿Los padres de familia, los profesores? 

El rol de los padres es clave: deben encargarse de darles herramientas para que los hijos desarrollen recursos para prevenir que, prejuicios, mitos e información incorrecta los exponga a situaciones que puedan comprometer su futuro, ya sea un embarazo precoz, una mala experiencia o una enfermedad de transmisión sexual. Esta tarea debería complementarse en la escuela.

Hay mitos y creencias erróneas, que circulan entre los adolescentes,  como ser: La primera vez no puedo quedar embarazada. Si no se llega al orgasmo, no hay riesgo de embarazo. Cuidarse con los días es seguro. Si realmente estoy enamorada, debo tenerle confianza y no debo pedirle que se ponga preservativo (prueba de amor). El coitus interruptus (eyacular fuera de la vagina) es un buen método anticonceptivo.  No es necesario utilizar preservativo en otras formas de contacto sexual.

Es importante hablar con nuestros hijos a edad temprana cuando surjan de ellos los interrogantes, para no repetir la misma falta de comunicación y diálogo  que vivieron las generaciones anteriores.  Si seguimos viviendo la sexualidad con vergüenza, prejuicios, miedos, y la reducimos solo a la genitalidad, nuestros hijos continuarán internalizando una marca que como mandato estará cargada de culpa, insatisfacción y sufrimiento. Como padres hemos sido condicionados por mandatos ancestrales en que la definición oficial de la sexualidad nos decía q esta era monogámica, heterosexual y al servicio de la reproducción… además  hablar sobre sexualidad en esta cultura judeo-cristiana siempre fue un tema tabú, prohibido y hasta castigado.

Preguntémonos ¿qué tanto hablo de sexo con mis hijos?

En algunas escuelas los menores obtienen mayor información en la clase de biología o en alguna charla sobre educación y prevención. Es inevitable que “lo que los hijos no aprenden en casa, lo van a buscar afuera", pero la gran influencia que tienen los amigos, la televisión e Internet contribuyen a mal-informarse, y también recibir una sobre-estimulación erótica que no siempre es bien canalizada o decodificada.

Sería interesante que como padres tratemos de resolver nuestros propios conflictos relacionados a la sexualidad, mandatos q nos han trasmitido generacionalmente, permitir cuestionarnos sobre los prejuicios, mitos y creencias, para poder trasmitirles a nuestros hijos una mejor calidad de vida, libertad para elegir con responsabilidad, vivir una sexualidad más plena y al servicio del placer.

Lic. Carlos Tryskier  
  www.psicarlostryskier.com.ar